
Si piensas en una computadora clásica, es como una calculadora gigante que realiza operaciones rápidas, pero solo puede manejar una tarea a la vez en términos de 0 y 1. Ahora, imagina una computadora que puede realizar muchas tareas simultáneamente porque no está limitada a elegir entre 0 o 1; ¡puede ser ambos al mismo tiempo! Esa es la computación cuántica.
La clave está en los qubits. Mientras que los bits de una computadora clásica son como interruptores que están encendidos (1) o apagados (0), los qubits funcionan con superposición y entrelazamiento cuántico, permitiendo resolver problemas más complejos en menos tiempo.
💡 Ejemplo:
Una computadora clásica revisaría cada combinación posible para encontrar una solución, mientras que una cuántica evalúa muchas combinaciones a la vez.
📌 En resumen:
Clásica: Secuencial, eficiente para tareas simples.
Cuántica: Paralela, ideal para problemas complejos y de gran escala.
¿Te imaginas cómo esto puede cambiar la tecnología? 🚀
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